La aparición de los teléfonos móviles como herramienta de uso común, para la interacción entre el mundo real y el mundo virtual, ha provocado un cambio cultural que está facilitando la introducción de las nuevas tecnologías en sectores tales como el hábitat, terciario, ciudades y pueblos y entornos rurales.
Recientemente otras tecnologías como el PNL (Procesamiento Natural del Lenguaje) utilizados por los asistentes virtuales Alexa, Google Assistant, etc. permiten una interacción más natural y directa con los sistemas de control, gracias al uso del Cloud y de la Inteligencia Artificial, lo que aún amplia más sus posibilidades de uso y amplía el abanico de potenciales usuarios.
Smart Cities
El incremento de la población mundial y de los núcleos urbanos está creando nuevos problemas, como pueden ser un incremento en la complejidad de la gestión de los activos y recursos cada vez más limitados, así como problemas medioambientales. El uso de tecnologías como Internet of Things (IoT), la Inteligencia Artificial (IA), el cloud, Big Data, etc. son la solución a dichos problemas. Las soluciones para las Smart Cities se pueden clasificar en cuatro grupos. Smart Enviroment: calidad ambiental, gestión de residuos, riego, fotovoltáica, alumbrado público, estaciones metereológicas, suministros de agua. Smart Mobility: peatones inteligentes, carril bici, plazas de aparcamiento disponibles, estación de carga de vehículos, control de tráfico, control de aforo, saturación turística. Smart Living: detección de incendios, instalaciones deportivas, video vigilancia, climatización. Smart People: mupis informativos, tarjeta ciudadana, Wifi social, app ciudadano.
Smart Rural
En contraposición a los problemas de las grandes ciudades, los pequeños pueblos tienen dificultades debido a la baja densidad de población y a la creciente despoblación, lo que dificulta la sostenibilidad y el acceso a ciertos servicios como la sanidad, la educación, la cultura, la realización de trámites con la administración, etc. Por otro lado, sectores como la agricultura, riego, ganadería, etc. requieren de soluciones que permitan realizar el control de dispositivos situados a gran distancia entre ellos, y que mejoren su eficiencia. Algunas de las soluciones pueden ser la utilización del IoT para la monitorización y telecontrol de la gestión de los cultivos agrícolas y ganaderos, la monitorización y telecontrol de los sistemas de riego, la utilización de drones para la realización de agricultura selectiva, la utilización de aplicaciones móviles y weareables para la monitorización y solicitud de atención sanitaria, internet de banda ancha para acceder a formación online, utilización de tractores autónomos, etc.
Smart Building
La integración de la domótica, tradicionalmente desarrollada por fabricantes de material eléctrico, con los dispositivos IoT, los electrodomésticos y los teléfonos móviles, tabletas y asistentes virtuales, desarrollados principalmente por empresas tecnológicas, ha ampliado las posibilidades de uso de estas tecnologías en viviendas, pequeño terciario (establecimientos pequeños o medianos del sector servicios), gran terciario (Naves Industriales, Hoteles, Complejos de Oficinas, Centros Comerciales, Hospitales, Residencias, etc.) y establecimientos públicos (Ayuntamientos, Bibliotecas, Auditorios, Establecimientos Deportivos, etc.). Las principales ventajas de los Smart Building son la mejora de la comodidad, de la gestión energética, de la seguridad. Para el caso de los edificios del sector terciario y público, el uso de esta tecnología también permite automatizar tareas, simplificar y mejorar la gestión de los edificios, ofrecer nuevos servicios a los usuarios, así como realizar analítica de datos con la información obtenida.